Los
caballos negros son.
Las
herraduras son negras.
Sobre
las capas relucen
Manchas
de tinta y de cera.
Tienen,
por eso no lloran,
De
plomo las calaveras.
Con
el alma de charol
Vienen
por la carretera.
Jorobados
y nocturnos,
Por
donde animan ordenan
Silencios
de goma oscura
Y
miedos de fina arena.
Pasan,
si quieren pasar,
Y
ocultan en la cabeza
Una
vaga astronomía
de
pistolas inconcretas.
***
¡Oh,
ciudad de los gitanos!
En
las esquinas, banderas.
La
luna y la calabaza
Con
las guindas en conserva.
¿oh,
ciudad de los gitanos!
¡Quién
te vio y no te recuerda?
Ciudad
de dolor y almizcle,
Con
las torres de canela.
ROMANCE DE LA GUARDIA
CIVIL (Fragmento)
RESUMEN
El poeta contrapone dos mundos: el de la guardia civil
y el de los gitanos. El primero simboliza la falta de sentimientos, el orden,
la deshumanización e incluso la muerte. El mundo de los gitanos es asociado,
sin embargo, con el vitalismo, el lirismo y el humanismo.
TEMA
Contraste entre dos mundos: el de la guardia civil y
el de los gitanos.
ORGANIZACIÓN DE IDEAS
El poema se encuentra dividido en dos partes que
responden a la disposición tipográfica que presenta, ambas están separadas por asteriscos y sus contenidos claramente diferenciados.
COMENTARIO
Como dice su título, estamos ante un romance (serie
indeterminada de versos octosílabos que riman los pares en asonante y quedan
sueltos los impares). En cuanto a la métrica,
Lorca está enlazando con la más pura tradición española, ya que dicha
estrofa es una de las más populares en nuestra literatura.
Comienza Lorca presentándonos indirectamente a los
protagonistas y lo hace a través de algunos de los elementos más
representativos: los caballos y las capas, es decir, metonímicamente. Es fácil
imaginar a la guardia civil a comienzos de siglo sobre sus caballos y con sus
largos capotes. Mediante el paralelismo, aunque ligeramente alterado, de “los
caballos negros son/ las herraduras son negras” el autor recalca la connotación
negativa del adjetivo negro, lo hace para dar un aspecto más sombrío a la
figura del guardia civil. El color negro vuelve a aparecer ahora sugerido por
las manchas de tinta de las capas, manchas de tinta y de cera con las que
seguramente el poeta haga alusión a las oficinas en las que tomaban declaración
los guardias civiles.
La ausencia de sentimientos que caracteriza dicho
mundo es palpable en los versos en que dice “Tienen, por eso no lloran,/ de
plomo las calaveras”, en donde Lorca vuelve a usar la metonimia, el plomo de
sus armas se ha trasladado a sus calaveras, término este último empleado por el
poeta para indicarnos que son seres muertos y que llevan en su cerebro, en vez
de sesos, plomo, es decir, muerte.
El negro sigue estando presente en el poema al aludir
el autor al charol de su alma y a su actitud nocturna. El alma de charol
sugiere un alma fría, sin sentimientos, –recordemos que el charol es el material del que está hecha la prenda
más representativa de la guardia civil, el tricornio-. Los dos adjetivos con
que los califica (jorobados y nocturnos) nos producen una sensación de miedo,
de personajes malvados que actúan por la noche.
Dicha sensación se ve corroborada por los versos siguientes en los que
dice que imponen silencio de goma oscura, goma probablemente por los correajes
que llevan y miedos de fina arena,
imagen vanguardista incapaz de ser
explicada lógicamente y que sugiere que el miedo se siente en todo nuestro
cuerpo igual que la fina arena se nos mete dentro cuando sopla el viento.
La arbitrariedad con que se comporta la guardia civil
es destacada con los versos siguientes en los que Lorca afirma que “pasan, si
quieren pasar”. La sensación de miedo se acentúa con las pistolas inconcretas
que ocultan en su cabeza y que podrían ser disparadas al azar. En estos versos
está utilizando de nuevo metáforas vanguardistas con las que nos produce la
sensación de que no tienen las ideas claras.