La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe
en su boca
porque allí no hay mañana ni
esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres
furiosos
taladran y devoran abandonados
niños.
Los primeros que salen comprenden
con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores
deshojados;
saben que van al cieno de números
y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores
sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y
ruidos
en impúdico reto de ciencia sin
raíces.
Por los barrios hay gentes que
vacilan insomnes
como recién salidas de un
naufragio de sangre.
LA AURORA
RESUMEN
El poeta nos habla
de la falta de esperanza que existe en Nueva York ante la llegada de un nuevo
día. Los efectos que produce esa aurora son todos negativos: contaminación,
angustia, capitalismo, falta de amor, ausencia de belleza, desarraigo…, todos
ellos son consecuencias del progreso.
TEMA
La falta de
esperanzas que trae consigo el progreso.
ORGANIZACIÓN DE IDEAS
El poema se puede
dividir en dos partes. La primera ocupa los doce versos iniciales, en ella se
nos habla principalmente de la aurora de
Nueva York, de hecho tres de sus versos empiezan así. La segunda parte ocupa
los ocho últimos versos, Lorca habla ahora de los efectos que produce en la
gente.
COMENTARIO
El título y el
primer verso del poema nos hacen pensar
que Lorca nos va a hablar del nacimiento de un nuevo día, de las esperanzas que
éste trae consigo; sin embargo, tal idea se desvanece nada más leer el segundo
verso en el que se asocia la aurora de Nueva York con cuatro columnas de cieno. Las columnas las usa posiblemente
porque las relaciona con los rascacielos y con el cieno crea en los lectores
una sensación de repugnancia; sensación
que continúa en los versos siguientes con las aguas podridas en las que
chapotean las negras palomas. Observemos que las palomas están negras y las
aguas podridas seguramente por el cieno, por la contaminación existente en
dicha ciudad. Además con la palabra huracán añade una connotación de violencia.
Las
imágenes que utiliza Lorca n los versos siguientes continúan resaltando los
aspectos negativos de esa aurora, ya que ésta gime, es decir, mediante la
personificación el poeta nos dice que la propia aurora llora porque es
consciente de que no trae esperanza a los habitantes como dirá unos veros
después. Las inmensas escaleras y las aristas a las que se refiere el autor
siguen haciendo referencia a los rascacielos. Los nardos son la única nota
positiva de esos versos, nota que rápidamente se ve contrarrestada otra vez por
el complemento que le coloca “de angustia”, es decir, la angustia en esos
rascacielos es inmensa como las escaleras.
La
desesperanza crece cuando Lorca dice que, a pesar de todo, la aurora llega,
pero allí no hay quien la reciba porque no hay esperanza posible, no hay
futuro. A continuación se refiere a los efectos devastadores que produce el
capitalismo con “las monedas en enjambres furiosos que taladran y devoran
abandonados niños. Observemos las connotaciones negativas, violentas, que traen
consigo palabras como enjambres furiosos, taladran y devoran. Asimismo podemos
apreciar el interés por los marginados, ya que
las consecuencias negativas del materialismo afectan a los más
débiles, los niños abandonados.
De
nuevo nos habla de falta de esperanza en los habitantes de esa ciudad, falta de
esperanza perceptible desde el principio, los primeros que salen ya son
conscientes de ello. El goce y el amor, es decir, los sentimientos, están
vedados a dichos habitantes.
Con la metáfora “con sus huesos”
Lorca intensifica el dolor que produce en ellos esa falta de esperanza. En
Nueva York no hay paraíso posible, no hay amores posibles. Con el adjetivo
“deshojados” nos remite a la incertidumbre del enamorado consultando a la
margarita. En cambio, sí hay
deshumanización impuesta por los números y las leyes –orden y rigidez-. En este
mundo tampoco tiene cabida la belleza:”juegos sin arte” ni el trabajo produce
su fruto: “sudores sin fruto”.
La
luz - la esperanza- es sepultada por el desarrollo tecnológico (por cadenas y
ruidos) en clara alusión al trabajo en cadena y a los ruidos de las máquinas.
Este tipo de trabajo produce frialdad, desarraigo; los trabajadores no sienten
apego a él, se sienten menos humanos y más parte del engranaje industrial “de
ciencia sin raíces”.
Termina
Lorca presentando los terribles efectos que este tipo de vida causa en los habitantes
que caminan insomnes, es decir, su sufrimiento es tal que no pueden dormir y
por eso van con paso vacilante, dubitativo,
por los barrios. La comparación final resulta muy violenta: “como recién
salidos de un naufragio de sangre”, esto es, están perdidos como los náufragos,
pero no en agua, sino lo que es mucho peor, en sangre.
En
resumen, estamos ante un poema que presenta rasgos vanguardistas que podemos
apreciar en el uso de imágenes que despiertan fuertes sentimientos de rechazo
hacia ese mundo deshumanizado como “las columnas de cieno”, “el huracán de
negras palomas”, “las monedas en
enjambres furiosos…”, “saben que van al cielo de números y leyes”…Vanguardista
también es la métrica: versos libres. Pertenece el poema a Poeta en Nueva York,
libro escrito por Lorca bajo la influencia del Surrealismo.
Es el mejor comentario que he visto y he visto un montón
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