Te
quiero.
Te lo he
dicho con el viento.
Jugando
como animalillo en la arena
O
iracundo como órgano tempestuoso;
Te lo he
dicho con el sol,
Que dora
desnudos cuerpos juveniles
Y sonríe
en todas las cosas inocentes;
Te lo he
dicho con las nubes,
Frentes
melancólicas que sostienen el cielo,
Tristezas
fugitivas;
Te lo he
dicho con las plantas,
Leves
criaturas transparentes
Que se
cubren de rubor repentino;
Te lo he
dicho con el agua,
Vida
luminosa que vela un fondo de sombra;
Te lo he
dicho con el miedo,
Te lo he
dicho con la alegría,
Con el
hastío, con las terribles palabras.
Pero así
no me basta:
Más allá
de la vida
Quiero
decírtelo con la muerte;
Más allá
del amor,
Quiero
decírtelo con el olvido.
1.- RESUMEN.
El poeta
quiere manifestar a su amado el gran amor que le profesa, amor que ya le ha
manifestado mediante los elementos naturales e incluso mediante los propios
sentimientos, pero esto no es suficiente para él y pretende decírselo incluso
más allá de la vida, con la muerte o, con su equivalente, el olvido.
2.- TEMA
Amor más allá de la muerte.
ORGANIZACIÓN DE IDEAS:
Las
ideas están organizadas de tal manera que podríamos dividir el poema en tres
partes. La primera ocupa el primer verso y en ella aparecen los sentimientos
del poeta (el amor hacia alguien). La
segunda ocupa las seis estrofas siguientes; todas ellas empiezan con una
estructura anafórica y paralelística. En esta parte el autor expone cómo ha
manifestado su sentimiento hacia la otra persona de distintas maneras. La
tercera parte se corresponde con la última estrofa; la ruptura con lo anterior
viene marcada por el nexo adversativo “pero”. Aquí está el tema fundamental de
la composición: al poeta no le bastan la naturaleza ni los sentimientos ni las
palabras para expresar ese amor, quiere ir más lejos, quiere demostrárselo con
la muerte.
3.- COMENTARIO
El poema
responde al contenido propio del género lírico (la manifestación de
sentimientos), e incluso trata uno de
los temas más frecuentes en él: el amor.
Nos hace pensar en el quevediano “Cerrar podrá mis ojos…” por la similitud
temática. Todo ello nos hace pensar que no es nada original, sin embargo, la
originalidad de Cernuda reside en la manera tan sincera, tan sencilla al mismo
tiempo de expresarnos la importancia que tiene para él dicho sentimiento, ya
que para demostrárselo a su amado (de todos es conocida su homosexualidad) no
le importaría llegar hasta la muerte.
Ya desde la
primera estrofa Cernuda nos deja claros sus sentimientos y para que no quede ni
la más mínima duda a ese sentimiento le dedica una estrofa. Ese amor está manifestado de la
forma más simple y repetida por todos los enamorados: te quiero. En las seis
estrofas siguientes el autor nos va diciendo cómo ha manifestado su amor a
través elementos de la naturaleza, de sentimientos e incluso a través de la
palabra.
Comienza esta
enumeración con el viento, elemento que se manifiesta de manera pacífica
(jugueteando en la arena) o bien de manera brusca (iracundo como órgano
tempestuoso). Continúa con el sol, elemento que evoca en el poeta los desnudos
cuerpos juveniles tendidos en la playa (dora); al mismo tiempo asocia el poeta
la juventud a la inocencia. En la siguiente estrofa se refiere el escritor a
las nubes, que connotan para él
sentimientos de melancolía y tristeza. En estas tres estrofas los elementos que
aparecen (viento, sol, nubes), tienen una clara relación entre sí: los tres
forman parte de la naturaleza, los tres pertenecen al mundo de “arriba”.
En la quinta
estrofa aparecen las plantas y en la sexta, el agua; ahora el poeta ha bajado
la mirada a la tierra, la ha aproximado; en la penúltima aparecen los
sentimientos, la aproximación es aún mayor.
La última estrofa es la más larga. En ella está
el tema de la composición, por eso a ella le dedica más versos. Todas esas
maneras de demostrarle su amor al amado no son suficientes para el poeta, por
ello quiere decírselo de una última forma, con la muerte, o lo que sería igual,
con el olvido que es lo que hay más allá del amor. La vida sin amor es igual a
la muerte.
El léxico
utilizado es sencillo, no presenta ninguna dificultad . Sin embargo esa
aparente sencillez se complica con el
uso de las figuras retóricas, especialmente de las metáforas, bastante
frecuentes en el poema. Así a las nubes se las identifica con frentes
melancólicas que sostienen el cielo (por encima de ellas está el cielo, por eso
lo sostienen y, al mismo tiempo son frentes porque aquí supone el poeta que residen
la tristeza y la melancolía); no hace falta explicar por qué son fugitivas. De
las plantas dice que son leves criaturas trasparentes que se cubren de rubor
repentino. Con los adjetivos leves y transparentes nos da la idea el escritor
de que las plantas son algo delicado. El rubor repentino del que se cubren nos
hace pensar en el rocío. Al agua la identifica con vida luminosa que vela un
fondo de sombra. Podemos apreciar una metáfora tópica (el agua es vida) y al
mismo tiempo una paradoja: vida luminosa / fondo de sombra. El agua es
luminosa, clara, pero oculta lo que tiene en su interior.
Además de la
metáfora, son frecuentes en el texto la anáfora y los paralelismos:
“Te lo he dicho con el viento, te
lo he dicho con el sol, te lo he dicho con el miedo, te lo he dicho con la
alegría…”( aquí además tenemos una antítesis para connotar totalidad).
“Más allá de la vida, más allá
del amor”, “quiero decírtelo con la muerte, quiero decírtelo con el olvido”.
En
cuanto a la métrica el poema responde a
su época y a su generación. Cernuda no usa ninguna estrofa clásica, sino que
está compuesto en versos libres (recordemos que la Generación del 27 supo
conjugar lo tradicional con lo nuevo).
En resumen, el
poeta de una manera directa y sencilla nos está descubriendo su corazón, sus
sentimientos. Sentimientos que, como ya se ha dicho antes, son consustanciales
al género lírico al que pertenece el texto.
Pertenece
el poema a su etapa de juventud (1929-1935).
¿cuál es el esquema métrico?
ResponderEliminarthank u
ResponderEliminarBisi?
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