botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se
posa
el abrazo imposible de la Venus de Milo.
Adornan verdes palmas el blanco peristilo;
los astros me han predicho la visión de la
Diosa;
y en mi alma reposa la luz como reposa
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.
Y no hallo sino la palabra que huye,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;
y bajo la ventana de mi Bella-Durmiente,
el sollozo continuo del chorro de la fuente
y el cuello del gran cisne blanco que me
interroga
YO
PERSIGO UNA FORMA, RUBÉN DARÍO
RESUMEN
El poeta lucha con
el lenguaje para poder dar forma a una idea. Ésta parece que está clara en su
interior, pero él no consigue las palabras exactas; es como si estuviera en el
principio de algo que no llega a realizarse.
TEMA
La dificultad del
proceso de creación, de dar forma a la idea.
ORGANIZACIÓN
DE LAS IDEAS
El poema podemos
dividirlo en dos partes que se corresponden con los dos cuartetos y los dos
tercetos. En los primeros el autor nos habla de sus dificultades, de su lucha
por conseguir la expresión adecuada; en los tercetos nos transmite sus
sentimientos de frustración al no conseguir plasmar la luz tranquila de su
alma.
COMENTARIO
El poeta comienza
con una metáfora: persigue la forma, pero no encuentra el estilo apropiado; la
idea (botón de pensamiento) intenta ser la rosa, símbolo de la belleza. La palabra botón la asociamos a algo pequeño,
algo que está empezando, igual que sucede con el amor que se anuncia con un
beso, no llega a ser un amor pleno, el abrazo de la Venus de Milo resultaría
imposible. Darío ha asociado el proceso de creación poética al amor y ambos
parecen no llegar a realizarse plenamente, ambos conceptos están unidos en
Venus, ya que esta es la diosa del amor y de la belleza.
La Venus de Milo
ha traído a su mente la evocación clásica del peristilo; la influencia
parnasiana es perceptible en la referencia al mundo clásico. Sigue el poeta con
la imagen de algo que quiere empezar: los astros le predicen la visión de la
Diosa, pero ésta parece resistirse. La metáfora con que cierra el cuarteto es
muy audaz, el reflejo de la luna en el lago tranquilo lo identifica con un ave.
La influencia romántica ahora es perceptible en la ambientación: la noche, la
luna y su reflejo, aunque la tranquilidad que parece reinar no lo sea.
En los tercetos
Darío nos habla del resultado de esa búsqueda de la palabra exacta, resultado
que le produce un sentimiento de frustración: no halla sino la palabra que
huye, la melodía inicial de la flauta y la barca que boga en el espacio.
Mediante estas tres metáforas nos deja bien claro que el resultado de su lucha
con las palabras para conseguir la belleza no le satisface.
En la última
estrofa encontramos la evasión hacia el mundo infantil de los cuentos con la
enamorada transformada en Bella-Durmiente. La fuente y el cisne no podían
faltar. Darío traslada sus sentimientos de frustración a la fuente, por eso
solloza, y al cisne, por eso pregunta.
En resumen, el
poema responde al Modernismo, pero podemos apreciar que sería un modernismo más
interior en el que el poeta nos está transmitiendo su malestar; en las estrofas
segunda y cuarta es donde encontraríamos el Modernismo más tópico, el más
formal. El poema parece un intermedio
entre un tipo y otro de Modernismo.